Una de las preguntas que debemos realizarnos, gira alrededor del nivel de “consciencia”
que había en nuestro árbol en el momento de nuestro nacimiento. Para
ello sería conveniente que repasáramos el concepto y los niveles de
consciencia de la mano del maestro Alejandro Jodorowsky.
Según sus propias palabras, consciencia es un estado de unión con la vida universal. Es una expansión continua, igual que el Universo.
Lao Tse dice, “Hay que ser como el agua que toma la forma del vaso que la contiene”.
Añade que las enfermedades son cristalizaciones de
niveles de consciencia que no cambian. “Las enfermedades genéticas son
“abrigos” que te han puesto y que vienen del árbol”
El desarrollo de la consciencia, según Jodorowsky, está
graduado en niveles, de más a menos límites, hasta procurarnos la
suprema liberación que es la que nos une de manera total con el Universo.
Partimos de que es posible liberar a la consciencia de sus límites,
paso a paso tal como se alcanzan los niveles de pericia en el kárate,
pasar simbólicamente del cinturón blanco, al negro.
Los tipos de consciencia los podemos clasificar según una escala evolutiva, empezando por el punto más bajo:
CONSCIENCIA ANIMAL (Caracterizada por los problemas con el territorio)
Solo se preocupa de cubrir las necesidades más
primarias. Transforman la realidad en una jungla de agresividad. Es lo
que ocurre en el mundo animal donde solo se desarrollan los egos más
bajos. La motivación se centra en la satisfacción de las necesidades
básicas. Se han desarrollado los egos material y sexual, el emocional e
intelectual están inmaduros. El motor de la acción es la supervivencia y
sus respuestas giran en torno a la comida, el sueño y el sexo. Un
asesino a sueldo es un ejemplo claro de consciencia animal.
CONSCIENCIA INFANTIL (Cuando la persona permanece infantilizada)
Es la propia de la infancia donde la prioridad es el
entretenimiento. Jugar, coleccionar, ver películas. Es la consciencia de
los “parques temáticos” y de las películas americanas. No se pretende
llegar a ningún sitio, no hay ideal o búsqueda, sólo se plantea
entretener. La sociedad americana está en este nivel, es la cultura del
ocio y entretenimiento, no saben defenderse a pesar de la maquinaria
bélica de la que disponen. Nuestra sociedad trata de mantenernos en este
nivel, donde somos consumidores compulsivos. Un niño tampoco puede
montar ninguna “revolución”, el poder puede manejarnos con total
tranquilidad…
CONSCIENCIA ROMÁNTICA (En este nivel se está permanentemente pidiendo…sin dar)
El mundo de las telenovelas y de las noticias del
corazón. Hay una visión cursi de la vida que conduce al perfeccionismo.
Podemos observar a este personaje típico en muchas de las series de
televisión actuales. Consiste en valorar por encima de todo el hecho de:
“realizarse es encontrarse con su pareja”. Continuamente se está a la
búsqueda de la mujer o del hombre ideal. No se es consciente de que la
pareja es una crisis continua.
CONSCIENCIA ADULTA NEGATIVA (El adulto es el sujeto que invierte. Ahora bien, puede ser un adulto explotador, cuyo afán sea poseer y explotar)
Es el político, industrial o traficante de drogas que
hace mucho dinero aprovechándose de los niños y de los románticos. (Los
que se encuentran en un nivel inferior de consciencia). Usan su poder en
beneficio propio sin valorar el daño que está provocando a la sociedad
en la que vive. No le importa plagiar, si eso le va a aportar
beneficios. Responsables de crear industrias “tóxicas” que generan
muchos beneficios pero contaminando y lastrando a la sociedad. De ser
explotador, el egoísmo le puede llevar a ser abusador y vivir en un
aislamiento mental con nivel cero de empatía.
CONSCIENCIA ADULTA POSITIVA (El adulto
generoso, que por el contrario no se queda nada para él, sino que se lo
da a los demás. El adulto generoso también sabe recibir y aprende lo que
es el servicio).
Es el que da un servicio a su comunidad, aunque gane
mucho dinero con eso. Puede ser un gran médico o cirujano. Tal vez un
empresario que además de ganar dinero beneficia de alguna manera a la
sociedad que le rodea. Muchas veces la consciencia adulta lo es a escala
local. Actualmente saltan a la prensa constantemente acciones
solidarias de conocidos empresarios y artistas que son claros ejemplos
de este nivel de consciencia.
CONSCIENCIA PLANETARIA (El nivel al que todos los habitantes del planeta deberíamos de aspirar)
Cuando el servicio que se ofrece trasciende las barreras
locales y se expande a nivel planetario. Es el nivel al que debemos
aspirar ya que todos nos movemos por el Universo a bordo de esta nave
espacial que se llama la Tierra. Pero el error del ser con consciencia
planetaria es quedarse estancado en el aquí y ahora, y así, no llegar al
destino de cada ser: el de fusión total con el Universo.
CONSCIENCIA CÓSMICA (En este nivel ya
se ha descubierto que todo está unido. El secreto de la conciencia es la
“re-unión: volver a unir lo que estaba separado)
Estamos en un sistema planetario girando alrededor de
una estrella que es el Sol. Formamos parte de una galaxia que a su vez
pertenece al universo. Es una escala muy grande, que nos supera y
convierte en una pequeña gota de agua en un inmenso océano. Sabe
relativizar los problemas cotidianos, porque se inclina ante las leyes
del cosmos. Acepta la muerte, se desprende de toda posesión y se entrega
a la vacuidad.
CONSCIENCIA DIVINA (Nivel de conciencia unida al nombre inefable que está dentro de cada uno)
Es la que alcanzaron: Buda, Cristo y Mahoma. Un nivel
que cae fuera de nuestro alcance, somos seres humanos, la divinidad
queda en otro plano de momento. Sin embargo, todos llevamos dentro esa
llama divina, nuestro Dios interior. Todos nuestros “yoes” se pliegan
ante este diamante central, que no podemos conocer, pero sí sentir.
Nuestra mirada al mundo está filtrada por el nivel de
consciencia que tengamos y ésta, a su vez, está directamente relacionada
con el nivel de consciencia de nuestro árbol genealógico. Sin embargo, todos podemos ir avanzando.
El edificio de la consciencia lo vamos construyendo a lo largo de
nuestra vida desde abajo hacia arriba, todos los niveles son
importantes, todos hay que vivirlos. Incluso cuando hayamos alcanzado
pisos elevados, el ático, el mirador…
¿Qué es falta de consciencia?
Cuando algo que te ha sucedido y no recuerdas te está
marcando. El trato que te dieron tus padres: las neuras, obsesiones,
maltratos…se transmiten por el árbol genealógico. ¡Tú haces lo que te
han hecho!
Es como una maldición, pero se puede cortar. Si nos
hacemos conscientes de nuestros traumas genealógicos, los desactivamos.
De ese modo curamos nuestro árbol genealógico, dejamos de transmitir
por él esos errores. Según Jodorowsky, el último don que tú das es tu
conciencia. Cuando lleguemos a la muerte, lo mejor que podemos ofrecer
es una perfecta y luminosa conciencia, una conciencia clara que hay que
saber crear.
“Cuando empiezas poco a poco a desprenderte de tu identidad, a ser un humano genérico, dejas de verte en una edad determinada. Luego dejas de identificarte con el tiempo en general. Después ya no te reconoces originario de una patria o hablante de una lengua determinada. No te ves en tu nombre, no te confundes con las cosas que posees, vas cesando en la identificación. Te agarras a lo que eres. A la alegría de la vida. Eres cada vez más feliz y no necesitas el traje rígido del carácter o de la personalidad. Te haces fluido, como el agua.”
BNE Torreón
- Fuente: Alejandro Jodorowsky, Plano Sin Fin
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