martes, 26 de marzo de 2013

El cerebro humano (Parte I)



El cerebro humano (Parte I) 
Por Enric Corbera

El cerebro humano tiene partículas de magnetita, por lo tanto nosotros estamos influenciados por el campo magnético. De alguna forma como las aves migratorias y otros animales emplean los flujos del campo magnético para seguir sus rutas migratorias.
La pregunta es: ¿Cómo nos afecta esto a nosotros?
Albert Einstein de alguna forma nos orienta en la dirección correcta y nos dice:
Tendremos que pensar de un modo sustancialmente  nuevo si queremos que la humanidad sobreviva”.
Nunca sabremos que tenía Einstein  en mente cuando hizo esta declaración profética.(fuente: Gregg Braden , El Tiempo Fractal, pág. 201 Ed. Sirio)
Las emociones del corazón que nos caracteriza como seres humanos parece influir en los campos magnéticos terrestres. Ello interacciona con los cambios climáticos y hasta la paz entre las naciones.
El campo magnético del corazón es hasta 5000 mil veces superior que el campo magnético del cerebro.
Todos estos descubrimientos llevan implícito unas connotaciones fundamentales con relación a nuestro planeta y a todo lo que acontece en él.
La primera implicación a nivel de nuestro universo local, o sea, nuestro cuerpo, es que el campo magnético del corazón responde a la calidad de nuestras emociones. Las emociones llamadas positivas aumentan el equilibrio físico de las hormonas y del ritmo cardíaco, así como la claridad mental y la productividad. Las emociones negativas  influyen hasta mil cuatrocientas alteraciones bioquímicas, entre las cuales están el desequilibrio hormonal, trastornos del ritmo cardíaco, la falta de claridad mental y bajo rendimiento.(1)

(1)    Estudios dirigidos por el Instituto HeartMath confirman los cambios bioquímicos producidos en el cuerpo humano en respuesta a l estrés. Los hallazgos originales se encuentran en Glen Rein, Mike Atkinson y Rollin MacCraty, “The Physiological and Phsychological Effects of Compasion and Anger”, Journal of Advancement in Medicine, vol,8,nº 2 (1995):pp.87-105. La siguiente página web contiene un resumen de estos hallazgos y recomendaciones sobre cómo transformar el estrés:
La segunda implicación sería que la relación que existe entre el corazón humano y el campo magnético de la Tierra, sugiere que “las fuertes emociones colectivas tienen un impacto significativo en el campo geomagnético de la Tierra.
Howard Martin uno de los pioneros del Instituto HeartMath nos dice:

Podríamos entender el corazón como un centro de control principal, que va mandando señales al resto de nuestro cuerpo. Hoy sabemos que la función cerebral depende mucho de las señales que manda el corazón”.

El mismo autor nos confirma que el cambio de emociones que experimenta el sujeto produce un cambio en el campo magnético de su corazón.
Con esta toma de conciencia desarrollamos una nueva inteligencia, la podemos llamar inteligencia emocional. Esta inteligencia será cada vez superior cuando vamos tomando conciencia de nosotros mismos. Cuando nuestra relación emocional se equilibra y ello se consigue cuando ponemos nuestro cerebro a las órdenes de nuestro corazón.
En nuestra sociedad actual, esto es totalmente impensable, vivimos en un mundo muy mental, muy racional, muy cartesiano. Estamos ante el gran cambio de paradigma comparable al descubrimiento histórico de Copérnico: ¡¡¡Es la Tierra que da vueltas alrededor del Sol y no al revés!!!
Ahora la historia nos pide este cambio y consiste en que debemos de hacer girar nuestras decisiones alrededor del corazón y la mente debe (con su raciocinio) llevarlas a la acción. El corazón es el Sol de nuestro universo personal, él nos alumbra con sus intuiciones, intuiciones que provienen de la luz de nuestra alma.

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