“Cuando un niño está en el vientre de su madre, vive los estados emocionales de ella al cien por ciento. No existe una separación entre el yo de la madre y el yo del niño.
La edad cronológica de la formación neurofisiológica del bebé es hasta los tres años aproximadamente; hasta entonces el yo del niño es igual al yo de la mamá.
El bebé siente como propio lo que le sucede a mamá: sus alegrías, sus tristezas, sus preocupaciones, y lo más importante aquello “no dicho”, lo “no expresado”. A esto le llamamos Proyecto Sentido (PS).
Muchas enfermedades, se encuentran programadas en esta etapa de la vida.
A nivel racional es difícil de comprender, pero a nivel inconsciente está claro, el Inconsciente Biológico es inocente, y repite las pautas y programas que se instauran en esta etapa tan crítica y fundamental. Nuestros niños no nos ponen nerviosos, ellos son el espejo en el cual debemos ver nuestro nerviosismo.
A nivel racional es difícil de comprender, pero a nivel inconsciente está claro, el Inconsciente Biológico es inocente, y repite las pautas y programas que se instauran en esta etapa tan crítica y fundamental. Nuestros niños no nos ponen nerviosos, ellos son el espejo en el cual debemos ver nuestro nerviosismo.
Nuestros niños son el reflejo de la familia. “ Enric Corbera
Este fragmento explica con claridad el porqué de nuestro sufrimiento en la vida adulta, muchos programas se activan en la etapa del embarazo en razón de que el bebe esta identificado con el sentir de la mamá y su entorno.
Si bien, dentro de una Terapia Regresiva la persona puede saber, en el momento de la concepción, los motivos por los cuales el alma elige a sus padres para esta experiencia terrenal, una vez dentro del vientre materno no lo recuerda y puede surgir la culpa, el miedo, el rechazo etc. que lo condicionarán toda la vida, atrayendo situaciones, personas, experiencias que reafirmarán estas primeras interpretaciones, una y otra vez.
Esta es la razón por la que, la Terapia Regresiva, juega un papel tan importante dentro de la sanación, tanto física como emocional. Al poder tomar conciencia de estos patrones y sobre todo, a partir de la DESIDENTIFICACION del sentir de la madre, y también de la RESIGNIFICACION de las interpretaciones que se hicieron de los hechos, es que la persona puede liberarse para vivir su proyecto de vida de una manera más sana y lúcida además de liberar a sus descendientes de seguir repitiendo estos programas limitantes.
María del Carmen Pignotti
Neurosicoeducadora – Terapeuta Holística
Por cualquier consulta escribir a mcpignotti55@gmail.com o bien al 15-5375-9903