viernes, 27 de noviembre de 2015
lunes, 9 de noviembre de 2015
NOVEDAD. INICIACIÓN DE REIKI MAS CROMOTERAPIA
Además de las Iniciaciones de Reiki Sistema Usui Tradicional, se ha incorporado recientemente una nueva modalidad que los capacitará para realizar sesiones de CromoEnergía potenciando los beneficios del Reiki en los tratamientos, al agregarle Cromoterapia. Esta misma se podrá utilizar durante la sesión de Reiki o bien por separado en las distintas opciones que veremos durante la Iniciación (I, II o III Nivel)
Las Iniciaciones pueden ser grupales y/o personalizadas para lo cual contamos con distintas opciones.
Para más información o consulta, escribir a mcpignotti55@gmail.com
Te esperamos!
domingo, 8 de noviembre de 2015
LA HIPERTENSION ARTERIAL SEGÚN LA BIONEUROEMOCION
Como dato interesante sobre este síntoma cabe destacar que se estima que el 50% de las enfermedades cardiovasculares se pueden atribuir a la elevación de la presión arterial, que constituye el principal riesgo de ictus e insuficiencia cardiaca. Y por otro lado, el noventa por ciento de las personas con valores normales a los cincuienta y cinco años serán hipertensas antes de su muerte.
La presión arterial se define como la fuerza o empuje de la sangre sobre las paredes arteriales, y se mide con un tensiómetro que nos proporciona dos valores: la presión sistólica o máxima que es el mayor valor obtenido durante la contracción ventricular y la presión diastólica o mínima que es el menor valor observado durante la diástole, que coincide con el final de esta. Es decir, el valor máximo de presión arterial cuando el corazón se contrae y el valor mínimo de presión arterial cuando el corazón se relaja.
Aunque el valor promedio normal en un adulto es de 120 mmHg en la máxima y 80 mmHg en la mínima, pueden aparecer anomalías en estos valores. La OMS considera como límites de la normalidad “una presión arterial sistólica de 140mmHg o superior y/o una presión arterial diastólica de 90 mmHg o superior”, en estos casos estamos hablando de un diagnóstico de hipertensión arterial.
Los síntomas que suelen acompañar a esta anomalía son la cefalea, vértigo, trastornos visuales, zumbidos en los oídos, hemorragias nasales y palpitaciones.
Desde la BioNeuroEmoción sabemos que todo conflicto relacionado con la sangre nos informa de un conflicto de autodevaluación en relación a los “lazos de sangre”, tanto reales como simbólicos. Son conflictos de desvalorización profunda, “hasta la médula”, ya que las células sanguíneas se forman en la médula ósea. Por eso hay que entender que muy probablemente haya un programa instalado en el inconsciente que lleve mucho tiempo activo sin que le prestemos atención y ahora se manifeste como síntoma físico, aunque no por ello ha de ser más complicado deshacernos de las capas de cebolla para autosanarnos.
Yendo más directos al grano, la hipertensión arterial puede tener dos aspectos básicos; masculino si el problema aparece en las arterias centrales o femenina si aparece en las arterias periféricas:
Masculino: “aumentar la presión para expulsar a alguien de mi corazón, de mi casa, de mi territorio”. “Quiero expulsar a un miembro de mi familia fuera del clan”. En este caso hay un aumento de la presión y la persona tiene las manos calientes.
Femenino: “debo aumentar la tensión para restringir el acceso o la salida, para evitar que alguien se aleje demasiado, o por no querer que alguien entre a formar parte del clan”. Las arterias se cierran, aumentando la tensión y la persona tiene las manos frías.
Explicaremos brevemente otros conflictos relacionados con la hipertensión arterial:
Conflicto de hacinamiento: demasiada gente en poco espacio
Conflicto de falta de reconocimiento: mujeres que asumen un rol masculino.
Desvalorización relacionada con el clan familiar; pérdida de territorio vivida con impotencia y en estado de sumisión.
Conflicto de resistencia a vivir una situación para defenderse.
Necesidad de ser siempre el primero o de estar entre los mejores.
Amargura interior en relación al amor, decepcionado cierro mi corazón, me endurezco.
Conflicto de tensión en el clan, luchar contra la presión del clan, luchar para proteger a la familia.
Conflicto de equilibrio entre padre y madre. Si la presión sistólica y la diastólica están muy separadas, “quiero separar a papá y mamá”. Si están muy juntas, “quiero que se acerquen”
A continuación unos ejemplos esclarecedores:
“Un hombre de cuarenta años tiene que interceder entre sus padres para que no se peleen y se lleven bien. Siente rabia hacia ellos porque no encuentran vías de comunicación” (equilibro entre padre y madre).
“Un hombre de cuarenta y cinco años tiene hipertensión desde los cuarenta, cuando descubre que su mujer le es infiel, pero no puede echarla de casa “por sus hijos. A los once años vive como su padre golpea a su madre y él desea matarlo” (aumentar la presión para expulsar a alguien de mi corazón, de mi casa con un conflicto programante instalado en la infancia).
“Una mujer de treinta y cinco años tiene hipertensión desde los treinta y dos. Está separada y tiene un hijo. Conoce a un hombre que es viudo desde hace dos años y tiene dos hijos a los que ha malcriado. Ella no soporta a los niños, pero quiere al padre como pareja. Quiere echar a los niños pero quedarse con el padre” (debo aumentar la tensión para restringir el acceso y que nadie más entre a formar parte del clan).
Linea Cuerpo y Mente
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