lunes, 28 de noviembre de 2011

Las 24 horas del abuelo de Gurdjieff

Gurdjieff solía decir que toda su vida cambió cuando su abuelo, que se moría cuando él tenía nueve años, le llamó y le dijo: «Soy un hombre pobre y no tengo nada que dejarte, pero me gustaría darte algo. Lo único que he guardado como un tesoro es esto, que me lo dio mi propio padre. Eres muy joven, pero recuérdalo. Algún día lo comprenderás, así que basta con que lo recuerdes. Ahora no es el momento de que lo entiendas, pero no lo olvides. Algún día lo entenderás.». Y lo que le dijo fue: «Si alguien te insulta, contéstale al cabo de veinticuatro horas».
Fue una transformación porque ¿cómo puedes reaccionar al cabo de veinticuatro horas? La reacción necesita inmediatez. Gurdjieff decía: «Cuando alguien me insultaba o decía algo desagradable, yo tenía que decir: volveré mañana. Sólo puedo responderte al cabo de veinticuatro horas. Se lo prometí a mi abuelo y ahora está muerto, así que no puedo echarme atrás. Pero volveré».
La persona en cuestión se quedaba desconcertada. No comprendía de qué iba todo aquel asunto. Y Gurdjieff tenía tiempo para pensar en ello. Cuanto más pensaba, más inútil le parecía. A veces le parecía que aquella persona tenía razón, que lo que había dicho era verdad. Gurdjieff regresaba y daba las gracias: «Sacaste a la luz algo de lo que no era consciente». A veces descubría que la persona en cuestión estaba equivocada, así que ¿para qué molestarse? A nadie le importan las mentiras. Cuando te sientes herido es que debe haber alguna verdad implícita: si no, no te dolería. Por eso, en ese caso tampoco vale la pena enfadarse.
Y seguía contando: «Me di cuenta de que siempre que utilizaba la fórmula de mi abuelo, la rabia iba desapareciendo poco a poco». Y no sólo la rabia, sino que poco a poco se fue haciendo consciente de que esa misma técnica podía utilizarse con otras emociones, y que todo desaparecía. Gurdjieff fue una de las cimas más elevadas de esta era, un buda. Y su periplo empezó dando un pasito, con la promesa hecha a un anciano moribundo, que cambió toda su vida.
Publicado por Osho Akeed

viernes, 25 de noviembre de 2011

Las emociones están profundamente implicadas




Cuando no hemos aprendido a decir que no, nuestro cuerpo puede terminar diciéndolo por nosotros.
Las emociones están profundamente implicadas en las causas de una enfermedad y también en la restitución de la salud.
Nuestro sistema inmune no existe separado de nuestras experiencias cotidianas. Cuando reprimimos nuestras emociones, ésta inhibición desarma las defensas del organismo contra las enfermedades convirtiéndolas en destructoras en lugar de protectoras de nuestra salud.
La mayoría de las personas viven sus vidas como si un poderoso y omnisciente juez los estuviera observando y tomando examen. Esto genera un tremendo stress.
Quedarse atrapado en roles y desconectarse por demasiado tiempo de nuestro verdadero yo fomenta el territorio apropiado para el desarrollo de enfermedades.

Cuando los límites se desdibujan y permitimos que otros invadan nuestra intimidad o no hacemos respetar nuestras necesidades, el cuerpo nos lo hace saber.
Reprimir el enojo incrementa las posibilidades de enfermarse.
La represión de las emociones sumada a un excesivo perfeccionismo y una dura autocrítica son el triángulo de las Bermudas para la salud.
Las emociones no son ni buenas ni malas y, como lo dice su etimología, están hechas para fluir y estar en movimiento. Esconderlas y estancarlas enferma e intoxica al organismo.
La persona indicada y mejor capacitada para promover la propia salud y el bienestar es uno mismo.
Es necesario encontrar un equilibrio saludable entre la idea de tener que agradar y complacer a los demás y la importancia de prestar atención a los propios deseos y necesidades.



Ideas tomadas del libro "When the body says no" de Gabor Maté, MD 

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿CONOCEMOS NUESTRO EGO?


Imaginemos un hermoso caballo y montado en el un ser radiante el cual emana luz y amor pureza y nobleza, bien ¿qué seria nuestro ego? seria la mente del caballo mientras que el caballo en si, seria nuestro cuerpo (vehículo físico en este plano). 

El ego domina al cuerpo del caballo haciéndole correr sin control ni destino fijo guiándose por la "programación" asignada, siguiendo rutas equivocadas y forma de actuar poco constructivas y auto-destructivas, tanto para el como sus semejantes, viéndose abocado a una existencia sin sentido, funcionando cual máquina programada.

El ser radiante a lomos del caballo es el YO superior, nuestro verdadero ser y su misión es darse cuenta que su caballo no está obedeciendo sus ordenes por culpa de su EGO, ha de tomar las riendas y dominar al EGO que hasta ese momento manejaba a su voluntad el caballo (nuestro vehículo físico) haciendo posible tomar el control de su rumbo y destino.

Primero reconoce a tu EGO, después doblégalo a tu voluntad dejando a tu YO superior crear tu destino.

Matias De Stefano Encuentro 11:11 tercera meditación

Matias De Stefano - Encuentro 11:11 segunda meditación

Matias De Stefano - Encuentro 11:11 primera meditación

martes, 15 de noviembre de 2011

Julio Bevione da claves para no perder el entusiasmo en Respira... y sal de tu crisis.


A esta altura del año el cansancio puede afectar la energía, pero con estos tips podrá renovarse.
En la mente del periodista argentino Julio Bevione iban y venían constantemente los mismos interrogantes: ¿Por qué sufrimos?, ¿por qué maltratamos a las personas que más queremos?, ¿por qué queremos tener el control de todo lo que ocurre? Y no tenía respuesta para ellos.
Pero la curiosidad, el motor de su vida, lo internó en una búsqueda que pronto se convirtió en la investigación de métodos y prácticas espirituales que dieran una respuesta concreta a asuntos que solo la filosofía o la religión habían tocado.
En esa exploración, siempre desde el periodismo, encontró una vía de entendimiento en la psicología espiritual, cuyas respuestas comparte desde hace más de 10 años a los miles de personas de distintas creencias religiosas y filosóficas que están en busca de ese algo que no encuentran.
Actualmente Bevione participa en programas de radio y televisión en Estados Unidos y Latinoamérica. Es editor de la revista Ser saludable, de Nueva York, y columnista de Selecciones del Reader's Digest para sus ediciones en español.
Acaba de presentar en el mercado americano su nuevo libro Silencio, vivir en el espíritu, luego de lanzar el año pasado Respira... y ¡sal de tu crisis! (que también lo presentó en la Feria del libro de Bogotá de 2010) y que, según recuerda, tuvo una especial acogida en nuestro país, situación que él atribuye a que los colombianos aún son amigos de los libros, y a que los países de mayor tradición religiosa son también los más interesados en descubrir qué hay más allá y cómo poder estar en paz, ser espirituales, amorosos, pero sin estar tan apegados a rituales y obligaciones con una institución.
¿Manejar de forma tan profunda el tema lo ha hecho más impermeable a las crisis personales o lo sensibiliza aún más?
Ambas. A veces puedo ver lo que viene con tanta claridad que no lo evito, pero lo vivo sin la intensidad emocional que usualmente traen los conflictos. Y, por otro lado, se va abriendo una sensibilidad que no es negativa, sino que me ayuda a poder entender a otra persona sin que diga una palabra. Pero no estoy exento de aprender. Lo que cambia es que cuando sucede algo, lo puedo asimilar como un aprendizaje y eso acelera todo. Ya no necesito quedarme en ese espacio de dolor tanto tiempo.
Actualmente se habla de que muchos de los problemas se deben al apego, ¿Usted considera que eso es cierto?
El apego en sí no es el problema, sino el miedo. Nos hemos desarrollado tan poco en nuestra vida interior, que dependemos de lo externo para estar en paz, ser felices y sentirnos plenos. Y como lo de afuera cambia todo el tiempo, tenemos miedo. Pero una vez nos fortalecemos con vivencias internas, lo externo deja de definir cómo nos sentimos.
¿El concepto del desapego no es un poco llevar a las personas a tomar la vida de una forma más ligera y hasta menos responsable?
¡No! El compromiso no es enemigo del desapego. El único compromiso posible es conmigo mismo, así me resulta más fácil hacerlo con otros, porque estoy obrando auténticamente. Cuando no me conozco, digo que sí a un trabajo porque me conviene, pero no porque tiene que ver conmigo, o me relaciono con alguien porque me beneficio, no porque así lo sienta. Y esa es una irresponsabilidad, porque es una situación que no podré sostener. Al estar comprometido conmigo conozco mis 'sí' y mis 'no', y los respeto.
A estas alturas del año parte de las metas no se han logrado. ¿Cómo se puede manejar esta situación sin caer en la autocompasión?
Cuando yo no logro una meta, me la replanteo y me pregunto: ¿Es lo que realmente quiero? A veces, esas metas son cosas ideales, que quizás creemos necesarias, pero que realmente no es lo que queremos. Por una cuestión natural, cuando deseamos una cosa no paramos hasta lograrla, entonces el error no es la falta de voluntad, sino falta de honestidad cuando nos proponemos un objetivo. Si es algo que deseamos, cuerpo y alma se ponen a nuestra disposición. Muchas veces las metas están destinadas a complacer a otras personas.
Muchos están cansados de su trabajo y quieren empezar una nueva etapa pero no saben cómo hacerlo. ¿Cómo detecta una persona que llegó el momento de hacer un alto en el camino?
La alerta es la falta de alegría. Nuestra alma sabe cuándo es el final y lo anticipa con malestar, cansancio, tristeza y, si no le prestamos atención, llega la enfermedad, física o mental. Y si no tomamos medidas, la depresión nos obliga a paralizarnos. Claro, ¡siempre podemos volver a empezar! En eso consiste la libertad. Los seres humanos tenemos la capacidad de hacer borrón y cuenta nueva, pero queremos ir a lo nuevo sin superar el pasado. Y eso es ir en contra de la naturaleza.
Usted habla de la importancia de hacer un alto y respirar antes de tomar una decisión o de estallar ante alguna situación. ¿Qué tan necesario es saber respirar?
Es fundamental, según lo he experimentado. Hemos minimizado la respiración a un ejercicio físico de intercambio de aire con el ambiente, pero hay mucho más que eso. La respiración, el flujo de energía que ella mueve, puede remover bloqueos energéticos densos en nuestro organismo, y esos bloqueos son pensamientos y emociones. Es decir, que si estoy emocionalmente descompensado, al respirar profundo permito ir 'limpiando' esas emociones. Y si estoy encaprichado con una idea, luego de respirar profundo varias veces aparecerá otra opción que antes no podíamos ver. Es lo que siempre hacemos, es natural. Mi invitación es a hacerlo más consciente en los momentos en que lo necesitemos. De eso hablo en el libro Respira... y ¡sal de tu crisis!
Unos consejos para renovarse a esta altura del año...
El año comienza cuando nosotros lo decidimos. Por convenio lo empezamos en enero, pero si algo no está funcionando como queremos, replanteemos lo que hemos estado haciendo, pero no esperemos a cambiar de año para hacerlo de actitud. Hoy puede ser el primer día de un nuevo ciclo, si así lo decidimos. Hagamos un repaso de los pensamientos que usamos, de las emociones que alimentamos y vayamos purificando lo que no nos sirve. Y, por último, permitamos que Dios intervenga en nuestras decisiones. Cuando Dios dice sí, sentimos paz interior. Cuando algo no es para nosotros, o no es el momento, sentimos malestar, inquietud. Allí debemos parar. Usemos la paz como un filtro de lo que vamos decidiendo en nuestra vida cotidiana.
¡Respira!
- La respiración se puede practicar en cualquier posición en la que el cuerpo esté cómodo, pero se recomienda que al principio trate de hacerlo sentado, con ambos pies sobre el piso, las manos reposadas y la espalda lo más derecha posible, sin quedar incómodo.
- Cierre los ojos. Aunque no es del todo necesario, le ayudará al principio a no distraerse con lo que sucede alrededor y lo hará más consciente de la respiración.
- Conecte la inhalación con la exhalación. Es decir, al soltar el aire, únalo a la inhalación y viceversa.  Inhale y exhale sin pausas.
- Respire suave, no deje que haya tensión ni esfuerzo en la respiración. Los principiantes pueden ayudarse con la melodía de una canción. A los avanzados se les recomienda hacerlo en silencio o guiándose por los sonidos que aparezcan a su alrededor.
- Use solamente la nariz para realizar la respiración. Si está congestionado puede usar la boca, pero solo debe utilizar una de las dos vías a la vez.
- Inicie la práctica con periodos de cinco minutos tres veces al día.
- Al finalizar no retome la realidad de golpe. Realice pequeñas pausas entre la inhalación y la exhalación e incorpórese poco a poco.
Cierre y empiece de nuevo
- No deje pendientes.
- No abra lo que no podrá cerrar. Eso le permitirá sentirse más libre, nunca prometa lo que sabe que no cumplirá.
- Dé el paso para cerrar los grandes ciclos. A veces solo se necesita una pequeña acción para lograrlo. Haga una llamada, escriba una carta, discúlpese o haga una visita. Esas acciones pueden cerrar el ciclo con alguna persona o suceso que aún ocupa su mente.
- Expanda lo que hace. Comprométase a dar un 10 por ciento más en todo y a todos, lleve esta actitud a las rutinas cotidianas, pero recuerde que no debe sentirse forzado, sino que debe salir naturalmente. Cuando no lo sienta así espere otra oportunidad.  - Expanda lo que se espera de usted. Súmele un 10 por ciento a sus metas, a lo que espera ganar, a donde quiere estar o lo que quiera hacer.
- Suelte las expectativas. Recuerde que este ejercicio es un juego, no se frustre si no logra ir a ese 10 por ciento más allá siempre. Como al principio no estaba en los planes, cuando lo consiga lo valorará mucho más.



jueves, 10 de noviembre de 2011

El que busca encuentra...¡solo hay que atreverse!



Ho'oponopono y Abuso


Frecuentemente durante mis entrenamientos de Ho´oponopono asisten uno o dos   estudiantes que han sido víctimas de abuso. Siempre es muy duro para ellos aceptar 100% de responsabilidad y darse cuenta que fueron ellos quienes lo atrajeron, especialmente si les sucedió siendo niños. Comprende que verte como una víctima es una elección y una vez que tomas total responsabilidad, esto te liberará.Durante uno de mis entrenamientos en Rumania mencioné a la clase cuán importante es no vernos como víctimas. Les dije que somos 100% responsables por cada situación y por cada persona que atraemos a nuestras vidas. Algunos estudiantes se sorprendieron con mis comentarios. Luego una mujer levanto su mano y dijo: “cuando mi hija era pequeña esta situación me fue confirmada”.
Madre e hija, ambas estaban en el entrenamiento. La hija comenzó a compartir la historia con nosotros, comenzó diciéndonos cómo las memorias todavía estaban tan claras. Antes de ser en realidad concebida en el vientre materno recuerda haber estado rodeada por muchas estrellas y que instintivamente sabía que una de esas estrellas era su madre. Comenzó a buscar entre las estrellas cuando de repente vió una muy brillante y en ese instante supo que había encontrado a su madre.
Luego del entrenamiento en Rumania escribí esto en una de mis newsletters y luego recibí este e- mail de Rossana de Argentina.
Hola!
Escribo porque cuando leí la newsloetter, no me sorprendí con la historia de la niña porque yo pasé por una situación similar. Fue hace siete años y recordé todo tan claramente, recordé que cuando comencé a vivir había elegido no nacer y le dije a la persona que me guiaba que me había equivocado al elegir aquella familia, que no lo iba a lograr. Pero esa persona me dijo que tenía que hacerlo, que lo lograría, que no estaría sola porque ella permanecería a mi lado. Luego él me tomó de la mano y me llevó hacia donde se encontraban las estrellas y me dejo allí. Desde ese lugar comencé a viajar a través de las estrellas en mi viaje hacia la vida. Pensé que podría ser útil compartir esta experiencia.
Saludos cordiales,
Rossana”.
Entonces, si atravesamos momentos difíciles con nuestros padres, es duro para nosotros aceptar que lo elegimos, porque olvidamos quienes somos. ¿Cómo podríamos siquiera considerar la posibilidad de elegir una experiencia como esa? Bien, no lo hicimos a un nivel consciente, pero una parte de nosotros sabía mejor.
Un día recibí un e-mail que decía, ¿esta persona pasó por esto también? ¿Adivina de quién estaban hablando? Oprah Winfrey. Presta atención. Mira a tu alrededor. Muchas personas que han tenido experiencias terribles en sus vidas, eligieron ya no verse a sí mismas como víctimas y están usando sus experiencias para hacer una diferencia en el Mundo.
¿Te considerás una víctima de abuso? Es hora de que despiertes y hagas una diferencia. Tú estás aquí para algo GRANDE. Tú eres GRANDE. Solo que no lo recuerdas. Necesitabas ya sea pasar por   el pago de una deuda que no recordabas que tenias para poder liberarte y/o ayudar a otros que pasaron por la misma experiencia y recordarles que están por encima del abuso.
Vinimos a rectificar errores, descubrir quiénes somos y liberarnos. El Universo siempre es perfecto y las situaciones en nuestras vidas son simplemente bendiciones disfrazadas.
El problema no es nunca el problema, sino como reaccionamos al problema es el problema. Nunca eres tú ni la otra persona sino los programas tocando en tu mente subconsciente. Estos programas pueden atraer la situación perfecta y darnos la oportunidad de soltar y borrar.
Permíteme compartir un estudio que fue hecho con prisioneros. En el estudio a los prisioneros les fueron mostradas diferentes personas, luego se les pidió que eligieran a quiénes le robarían y a quiénes no. Luego se les preguntó a los prisioneros qué determinó a quienes robarían y a quienes no. La abrumadora respuesta fue, que todos ellos habían elegido a aquellos que ellos pensaban que no se defenderían. Ves, hay algo de nosotros que atrae ciertas situaciones y personas a nuestras vidas, sin que siquiera lo sepamos conscientemente.
No estoy diciendo que celebres luego de una violación o un robo, quiero decir aceptar que hay algo en ti que atrajo al violador o al ladrón para que te eligiera como su víctima. Reconocerlo como esos programas que continúan tocando y cuando paramos los programas comenzamos a atraer diferentes cosas. Es importante no sentirnos culpables, pero sí tomar 100% responsabilidad. Así podemos parar aquellos programas que atrajeron tal persona o situación a nuestras vidas. Y por favor siempre recuerda, responsabilidad y culpa no son sinónimos.
Por favor, sábelo, no hay nada malo en ti. Cuídate y amate. Y lo más importante, perdónate por ser la víctima y perdona a la persona que te trato injustamente para que el dolor se pueda ir. Cuando no perdonas solo te hieres a ti mismo y no al otro.
Ahora pues soltar la culpa, la vergüenza y el resentimiento y utilizar la experiencia para hacer una diferencia en la vida de otra víctima.


MABEL KATZ 
Traducción al español donada por Karina Andre


Ho'oponopono y Abuso http://bit.ly/pb6KrA

jueves, 3 de noviembre de 2011

Bruce Lipton, Percepciones Curativas

Dr. Bruce Lipton nos habla de epigenética y como afecta el medio ambiente externo e interno en la salud del individuo.